domingo, 15 de marzo de 2015

Pintxos de Bacalao



Empezamos con esta entrada una nueva sección del blog, la de los Pintxos. Los Pintxos (pinchos) son muy similares a una tapa, y tienen ese nombre porque en sus comienzos se  sujetaba la comida con un trozo de pan y un palillo. Pero también hay pintxos en lo que no se utiliza la rebanada de pan.


Los pintxos tienen un gran arraigo en la  cultura gastronómica vasca, se toman de aperitivos acompañados normalmente de un vasito de vino ya sea blanco o tinto, y se sirven por separado a diferencia de las conocidas tapas, las cuales nos las sirve el camarero acompañando a la bebida que hemos pedido y también suelen ser más pequeñas, y una invitación del dueño del local.



Existen dos tipos de pintxos, los calientes y los fríos. Los pintxos calienten se piden al camarero y este los lleva a la cocina a calentar o bien los pide directamente a la cocina. Por otro lado los pintxos fríos nos los podemos encontrar en la barra del bar, y normalmente cada uno se coge el que elija, sin necesidad de calentarlos o preparados al instante.


La cultura del pintxo en la zona del País Vasco está muy arraigada y podemos encontrar pintxos desde los más tradicionales y sencillos, a los más elaborados, como si se tratasen de bocados de pequeña cocina gourmet. Igualmente hay zonas en las distintas ciudades del territorio que destacan por sus barras de pintxos: en Bilbao la zona del Casco Viejo, Plaza Nueva o la calle Ledesma. En Donostia-San Sebastián la zona más famosa es su Casco Viejo, y en Vitoria-Gasteiz la zona del Casco Histórico.


Sin duda alguna la excusa perfecta para salir un ratito a la calle a reunirse con los amigos y charlar degustando mini delicias gastronómicas acompañadas de un buen vinito o un txakoli fresco.

Para inaugurar esta sección he elegido un pintxo que podemos encontrar en muchas barras de bar, y que sin duda es una auténtica delicia, al menos para mí. Además podéis hacerlo dulce o picante, al gusto de cada uno.


Esta vez no voy a hablaros de las propiedades del Bacalao porque en una entrada anterior del blog, lo tenéis allí, igual que la forma que vamos a usar para desalarlo. Si lo preferís también podéis comprarlo ya desalado y así os ahorráis un poco de trabajo.

Os dejo el enlace: 
http://enlacocinadeamama.blogspot.com.es/2014/11/bacalao-ajoarriero.html


Ingredientes

Lomos de bacalao

Aceite de oliva

Ajos,

Pimentón, dulce o picante

Guindilla tipo cayena




Elaboración

Una vez que tenemos  los lomos de bacalao desalados, los vamos a partir en trozos  como de  tres por cinco centímetros más o menos.


Por otro lado ponemos agua en una cazo y la ponemos a hervir, cuando este hirviendo vamos introduciendo los trocitos de bacalao unos segundos y los escaldamos. Uno a uno. Reservamos sobre un papel de cocina para que escurran bien.

Una vez escurridos los  vamos introduciendo en los palillos  y los disponemos en un plato.

Mientras  vamos picando los ajos en pedacitos finos y la guindilla cayena, si es que lo queremos picante. Ponemos en una sartén el aceite a calentar, cuando este caliente le echamos el ajo y la guindilla, y dejamos que se doren pero sin que se requemen.



Una vez que están los ajos dorados, vertemos el aceite caliente sobre los trocitos de bacalao y si queremos espolvoreamos con pimentón dulce o picante.

  


También podemos presentarlos sin pimentón, eso ya al gusto del consumidor, aunque de cualquiera de las dos formas esta delicioso.

  

 Además se puede consumir en  frio o en caliente, pero eso sí, mejor siempre acompañado de txakoli o vino blanco bien fresquito.
On egin!