A los calamares también los conocemos por jibiones o por chipirones,
sobre todo esta última forma la usamos mucho en el país vasco.
El calamar, es un molusco que vive cerca del litoral y
preferentemente en aguas abiertas, ya que son animales de movilidad permanente,
recorren grandes distancias y realizan frecuentes desplazamientos en vertical,
a veces hasta grandes profundidades.
Los calamares, se alimentan de peces y de otros crustáceos,
para ello lanza los dos tentáculos mayores y cuando tiene apresada la presa los agarra con los restantes. Poseen un cuerpo musculoso y muy
flexible.
¿Habéis oído hablar de la leyenda del Kraken? Se trata de
una leyenda de origen escandinavo, en ella se cuenta que un calamar gigante que
emergía de las profundidades del océano provocando enormes remolinos, arrastrando con él a los barcos y a los
marineros.
De momento nosotros en nuestra mesa no vamos a poner un
calamar gigante, si no unos poquitos calamares que los vamos a guisar en salsa
y están estupendos. Así que venga coged el mandil y vamos allá.
Ingredientes.
Cebolla,
Un tomate maduro
Ajo
Aceite de oliva
Sal,
Pimienta,
Azafrán,
Perejil
Vino blanco
Elaboración
En una
cazuela echamos el aceite de oliva, cuando este caliente echamos los ajos
picaditos y los doramos hasta que chisporroteen. Entonces ponemos la cebolla y
lo pochamos todo junto con un poquito de sal. Después añadimos el tomate
rallado y lo salpimentamos,
Cuando este
todo el sofrito pochadito lo pasamos por
el pasapuré.
Ya hemos
pasado la salsa, ahora vertemos los calamares en ella, los calamares, los
dejamos dorar un par de minutos, les echamos un vaso de vino blanco y el azafrán,
Lo dejamos
cocer todo unos 10 minutos y cuando estén blanditos retiramos del fuego.
Como toque
final si queremos que la salsa espese lo podemos hacer añadiendo un poquito de
harina hasta que nos quede al gusto.