Los cereales en principio no se cocían y se comían mojados en
leche o agua. Sin embargo los pueblos nómadas descubrieron que una masa aplastada y cocida de cereales se podía transportar
fácilmente, sin peligro de que se estropease. Así que podemos decir, que las
galletas son uno de los primeros alimentos cocinados de la historia.
A lo largo del tiempo hay muchos apuntes sobre la galleta,
pero digamos que fue un alimento consumido de forma puntual. Empezó a ser un
alimento básico en la época del renacimiento y que se presentaba para acompañar
a bebidas calientes. Pero fue durante la industrialización cuando su producción
se hizo de forma masiva, se pasa de
industrias artesanales a otras más mecanizadas y sobre todo debido al bajo coste
de los ingredientes como la harina y la levadura.
Actualmente las galletas son un alimento muy popular, y
representa un mercado en crecimiento, adaptado a las necesidades y gustos del consumidor.
Sin olvidar también sus propiedades en cuanto a la salud.
Después de un poquito de historia y de conocimiento, cosa
que nunca viene mal, os voy a contar algo sobre las propiedades de las galletas.
Ayudan al crecimiento de los más pequeños, y supone un gran aporte energético que
ayuda a l rendimiento intelectual. Tienen beneficios sobre la salud y debido a
su aporte de calcio favorecen el cuidado de los huesos. Es un alimento cardiosaludable ya que: son bajas
en sodio, colesterol, y calorías.
Por último gracias a los avances en dietética y nutrición podemos
decir que, hoy en día existen todo tipo de galletas funcionales aptas para
personas con necesidades específicas.
Ingredientes (18-19 galletas)
125 gr de mantequilla
125 gr de azúcar extra fino (lo podéis encontrar como caster sugar en la zona de comidas internacionales)
1 huevo mediano
1 cucharadita de azúcar avainillado
250 gr de harina
125 gr de mantequilla
125 gr de azúcar extra fino (lo podéis encontrar como caster sugar en la zona de comidas internacionales)
1 huevo mediano
1 cucharadita de azúcar avainillado
250 gr de harina
Pasta Fondant para decorar.
Elaboración
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una masa ligera y cremosa. Añadimos el huevo y el azúcar avainillado, y lo vamos a todo bien con mezclar con la batidora eléctrica.
Por otro lado vamos a tamizar la mitad de la harina en un bol y mezclar, a continuación tamizar la otra mitad y mezclar también.Para tamizar la harina nos podemos ayudar de un colador.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una masa ligera y cremosa. Añadimos el huevo y el azúcar avainillado, y lo vamos a todo bien con mezclar con la batidora eléctrica.
Por otro lado vamos a tamizar la mitad de la harina en un bol y mezclar, a continuación tamizar la otra mitad y mezclar también.Para tamizar la harina nos podemos ayudar de un colador.
Hacemos una masa suave, envolverla en film transparente y dejamos reposar en la nevera 30 minutos.Mientras vamos a precalentar el horno a 180º.
Cuando ya tenemos la masa lista y reposada la vamos a trabajar,estiramos la masa hasta que alcance unos 4mm de espesor y cortar con los moldes de galletas.Segun las formas y dibujos que mas nos gusten.
Poner las galletas alineadas en la bandeja de horno y hornear entre 10 y 15 minutos hasta que se doren.Dejar enfriar antes de decorar.
Mientras las galletas se enfrían vamos a preparar la masa fondant
para adornarlas. Es muy sencillo porque se trata de una pasta de azúcar que es
muy maleable, y se trabaja como si fuese plastilina. A los más peques de la
casa les va a encantar. Además, existen gran variedad de colores, e incluso podéis
adquirirla blanca y añadirles unas gotas de colorante alimentario para darle el
tono que deseéis. Pero no hay que olvidar que, es una pasta muy dulce, por lo
tanto cuanto más recarguéis las galletas más empalagosas os pueden resultar. Mi
consejo personal es que cuanto más fina la trabajéis mejor.
Para ello cogemos un trocito y lo amasamos igual que
cualquier otra masa, eso sí antes de extenderlo sobre la mesa de trabajo, es
recomendable que untéis la superficie de
trabajo con mantequilla para que el fondant no se pegue.
Antes de las, vamos a fabricar una especie de pegamento casero
y culinario, para ello mezclamos una
cucharadita de azúcar con un poco de agua. Después cortáis las formas con los
moldes que habéis utilizado para las galletas, y cuando estas estén frías untáis nuestro pegamento y ponéis el fondant sobre las mismas.
Hala listas para comer y además los más pequeños de la casa
se lo habrán pasado en grande!