Empezamos con esta entrada una nueva sección del blog, la de
los Pintxos. Los Pintxos (pinchos) son muy similares a una tapa, y tienen ese
nombre porque en sus comienzos se
sujetaba la comida con un trozo de pan y un palillo. Pero también hay
pintxos en lo que no se utiliza la rebanada de pan.
Los pintxos tienen un gran arraigo en la cultura gastronómica vasca, se toman de aperitivos
acompañados normalmente de un vasito de vino ya sea blanco o tinto, y se sirven
por separado a diferencia de las conocidas tapas, las cuales nos las sirve el
camarero acompañando a la bebida que hemos pedido y también suelen ser más pequeñas,
y una invitación del dueño del local.
Existen dos tipos de pintxos, los calientes y los fríos. Los
pintxos calienten se piden al camarero y este los lleva a la cocina a calentar
o bien los pide directamente a la cocina. Por otro lado los pintxos fríos nos
los podemos encontrar en la barra del bar, y normalmente cada uno se coge el
que elija, sin necesidad de calentarlos o preparados al instante.
La cultura del pintxo en la zona del País Vasco está muy
arraigada y podemos encontrar pintxos desde los más tradicionales y sencillos,
a los más elaborados, como si se tratasen de bocados de pequeña cocina gourmet.
Igualmente hay zonas en las distintas ciudades del territorio que destacan por
sus barras de pintxos: en Bilbao la zona del Casco Viejo, Plaza Nueva o la
calle Ledesma. En Donostia-San Sebastián la zona más famosa es su Casco Viejo,
y en Vitoria-Gasteiz la zona del Casco Histórico.
Sin duda alguna la excusa perfecta para salir un ratito a la
calle a reunirse con los amigos y charlar degustando mini delicias gastronómicas
acompañadas de un buen vinito o un txakoli fresco.
Para inaugurar esta sección he elegido un pintxo que podemos
encontrar en muchas barras de bar, y que sin duda es una auténtica delicia, al
menos para mí. Además podéis hacerlo dulce o picante, al gusto de cada uno.
Esta vez no voy a hablaros de las propiedades del Bacalao
porque en una entrada anterior del blog, lo tenéis allí, igual que la forma que
vamos a usar para desalarlo. Si lo preferís también podéis comprarlo ya
desalado y así os ahorráis un poco de trabajo.
Os dejo el enlace:
http://enlacocinadeamama.blogspot.com.es/2014/11/bacalao-ajoarriero.html
Ingredientes
Lomos de bacalao
Aceite de oliva
Ajos,
Pimentón, dulce o picante
Guindilla tipo cayena
Elaboración
Una vez que tenemos
los lomos de bacalao desalados, los vamos a partir en trozos como de
tres por cinco centímetros más o menos.
Por otro lado ponemos agua en una cazo y la ponemos a hervir,
cuando este hirviendo vamos introduciendo los trocitos de bacalao unos segundos
y los escaldamos. Uno a uno. Reservamos sobre un papel de cocina para que
escurran bien.
Una vez escurridos los
vamos introduciendo en los palillos
y los disponemos en un plato.
Mientras vamos
picando los ajos en pedacitos finos y la guindilla cayena, si es que lo
queremos picante. Ponemos en una sartén el aceite a calentar, cuando este
caliente le echamos el ajo y la guindilla, y dejamos que se doren pero sin que
se requemen.
Una vez que están los ajos dorados, vertemos el aceite
caliente sobre los trocitos de bacalao y si queremos espolvoreamos con pimentón
dulce o picante.
También podemos presentarlos sin pimentón, eso ya al gusto
del consumidor, aunque de cualquiera de las dos formas esta delicioso.
Además
se puede consumir en frio o en caliente,
pero eso sí, mejor siempre acompañado de txakoli o vino blanco bien fresquito.
On egin!
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