Para realizar este postre receta vamos a utilizar leche condensada.
Es leche a la que se le ha extraído
parte del agua y se le ha añadido azúcar, este producto tan dulce se puede
conservar sin refrigeración durante un largo periodo de tiempo, siempre que su
envase no se haya abierto.
Si queremos conocer el origen de este producto, debemos
remontarnos al siglo XIX. Durante este periodo de tiempo, se llevaron a cabo
diferentes investigaciones para lograr una mayor conservación del producto,
debido al gran número de intoxicaciones que se producían al consumirlo. Estas
eran causadas durante el proceso de extracción
y manipulación, o bien, a la conservación del alimento en dudosas condiciones.
Sin duda el mayor consumo, añadido a la popularización del mismo, se realizó
durante la Guerra Civil americana, por
el aporte de energía y fácil utilización de las latas de leche por parte de los soldados durante
la contienda.
Vamos a compensar el aporte calórico de la leche condensada, con la piña para contrarrestar
y darle contraste al plato. La piña, es una fruta tropical muy sabrosa, tiene
una piel rugosa y verde que a medida que la fruta madura, va tornándose marrón-amarillenta
y desprendiendo un aroma dulzón. Por dentro, posee una carne amarilla, muy
jugosa.
Esta fruta es muy rica en
minerales (hierro, magnesio, yodo y zinc), en hidratos de carbono, rica
en antioxidantes por lo cual es una gran fuente para hacer frente al envejecimiento.
Además casi un 80% de la piña es agua, con ello nos hidrata, aporta pocas calorías
y nos sacia.
Ingredientes (12 unidades)
400 gr de queso blanco para untar
240 gr de leche condensada
4 yemas de huevo
40 gr de azúcar moreno
12 rodajas de piña.
Mantequilla, para untar el molde.
Elaboración
Untamos los moldes con la mantequilla y a continuación
espolvoreamos con el azúcar moreno. Seguidamente colocamos una rodaja de piña en cada molde.
En un bol batimos los huevos, la leche y el queso de untar.
Lo batimos bien hasta que no nos queden grumos. Cuando tengamos la masa
preparada rellenamos el molde con una cuchara.
Después colocamos el molde en el horno, previamente precalentado,
durante 30 minutos y a 200 grados.
Una vez que esté cocido lo dejamos enfriar y desmoldamos. Ya
está listo para degustar.
Como veis un postre sencillo, y rápido de preparar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario